domingo, 21 de junio de 2015

Hello Summer!

Y ya está aquí. El verano más deseado de nuestras vidas. Y es que todos los que acabáis de terminar bachillerato y la selectividad sabéis de lo que estoy hablando.
Si tuviese que definir estos nueve meses en una palabra, sin duda sería AGOBIO. Agobio que por fin ha terminado.
Para mí, este curso, el último en el instituto, el peor por una parte y el mejor por la otra. El peor claro está por lo denso del estudio. Tantas horas delante de los apuntes, tanto que estudiar en tan poco tiempo, tanta presión por alcanzar la nota que deseas. La decepción detrás de cada fracaso, porque ya no basta con aprobar. Esa sensación de "ya no puedo más" que todos hemos tenido. Esas horribles ganas de vacaciones, de no hacer nada o de pegarte una buena fiesta que te hiciese olvidar todo.
Y sin embargo, ha sido el mejor año por todas las personas con las que has compartido tanto los buenos como los malos momentos. Esos amigos que sabían como te había salido un examen con solo mirarte al salir. Esos a los que has estrujado antes de cada examen. Con los que has compartido largas horas de clase, tantas risas que quedan por los pasillos, tantos recreos llenos de dudas, risas y confidencias. Esos que sin duda te levantaban el ánimo y creían en ti cuando ni tú mismo lo hacías. 
Pero lo mejor, los escasos fines de semana que has podido disfrutar hasta la mañana. Porque sí, han sido escasos, pero en cada uno de ellos has disfrutado como si fueses a morir al día siguiente. Y eso ha sido lo mejor, disfrutar todo lo posible el poco tiempo que has tenido para abandonar los apuntes. Porque esperabas ese momento con ansias,sabiendo que no había nada que pudiese estropear ese día y que sí o sí, ese día te lo pasabas bien.
Por esto y más, no cabe duda que bachiller es una etapa inolvidable y que termina de la mejor forma posible: Graduación con los de siempre y barra libre.