Un buen día te preguntas como una persona que fue tanto para ti, hace ya tanto tiempo que sois como extraños. Sí, hablo de esa persona en la que he confiado como no le he hecho con nadie, con la que he vivido momentos tan locos que por muchos años que pasen nunca voy a olvidar. Esa persona que siempre que miraba el chat la buscaba, simplemente por rutina o tal vez por necesidad de contarle aunque sea como me fue la tarde. Hablo de esa persona que para mí un día lo fue todo y poco a poco se fue quedando en el olvido, de quien tantas veces he echado de menos no poder tenerla a mi lado para poder apoyarme en los momentos más difíciles, como tanto tiempo atrás hacía. Ahora me gustaría volver atrás y rectificar todo aquello que pasó, borrar todas las lágrimas que derramé y tenerle como lo que siempre fue para mí, mi mejor amigo. 

Reconciliaciones.

Esa felicidad, esa sensación tan mágica, cuando ya todo lo malo ha pasado y solo queda olvidar todo lo ocurrido. 

Días grises.

Hoy es uno de esos días en lo que a todo le ves algo negativo, en los que te gustaría correr y desaparecer por un rato. Uno de esos día en los que te llevas palos de las personas que menos te esperas y te duelen, te duelen tanto que parece que te están desgarrando la piel. Parece que el mundo se echa encima y que no vas a conseguir las fuerzas que necesitas para levantarlo y mucho menos cuando todo el mundo te pregunta que ha pasado y te entran esas horribles ganas de romper a llorar desconsoladamente y escapar del mundo, de la vida, de todo lo que te rodea. Días de esos en los que todas las canciones tristes que escuches te recuerdan un mal momento de tu vida y crecen esas ganas de llorar y esa impotencia de no poder hacer nada para levantar tu ánimo. Días de esos que te parecen eternos y lo único que quieres es que acaben y borrarlos de tu mente. Esos días en los que te cuesta confiar hasta de tu sombra, y sin embargo es lo único que necesitas, sacar todo lo malo que te ronda por la mente y abrazar a alguien, apoyarte para conseguir levantarte.

Yo quiero un príncipe azul.

Yo quiero uno de esos hombres que dicen te quiero sin importarle nada de lo que digan los demás. Quiero uno de esos que te llevan el desayuno a la cama. Uno de esos que te hacen volar cada vez que estas con él, uno de esos que saben cuando necesitas un beso o un abrazo. Uno de esos que cada mañana te dice lo preciosa que estás, por muy fea que tú te veas. Uno de esos que saben como hacer que un día malo se convierta en uno maravilloso. Unos de esos que te hagan sentir que eres la mujer mas afortunada del mundo por tener a ese príncipe a tu lado. Uno de esos que aunque no sea tu cumpleaños, ni vuestro aniversario, ni nada te hace un pequeño regalo. Uno de esos a los que además de ser tu novio, es tu mejor amigo. Uno de esos que ríe, llora y hace locuras contigo. Uno de esos que te sea infinitamente sincero y solo tenga ojos para ti. Uno de esos que renuncie a todo por estar un segundo contigo. Uno de esos que cuando te presente a sus amigos diga : Es ELLA! Sí, uno de esos, de los que ya no quedan.♥

Sientes que la vida te da demasiados palos.

Cuando llegas por la mañana al instituto, después de haber pasado un mala tarde, después de llorar por la impotencia de no poder hacer nada, por sentir como la vida te da palos que nadie se merece, y todo el mundo empieza a preguntarte que por qué tienes mala cara, que por qué estás triste y sobre te dicen lo típico de "no te ralles por tonterías" cuando no saben la gravedad de esa "tontería", ni las razones por las que estás así. Sólo quieres escapar de allí y desahogarte, solo quieres llorar, correr, gritar o pegarle a lo primero que se te cruce por delante, pero de lo que no tienes ganas es de explicarle a esa gente, que de buenas a primeras se preocupa por tí, el por qué estás así, el por qué no tienes ganas de nada, el por qué tienes las emociones a flor de piel, el por qué... El por qué sientes esa horrorosa sensación de impotencia que se apodera de tí en un segundo, que sientes como te quema por dentro y las lágrimas te cruzan la cara como llamaradas de fuego. Ese horrible sentimiento de perder algo que quieres para siempre, del que solo tendrás varios recuerdos que no podrán ir creciendo, que se quedarán ahí, parados en el tiempo, congelados en fotos, grabados en la memoria con tinta inborrable. La peor experiencia de tu vida que te hace recapacitar en lo valioso que es todo y en lo rápido que puedes perder, el mayor oponente que con el que puedas luchar, la experiencia que te hace madurar de golpe y darte cuenta de lo mal que estás haciendo las cosas, una experiencia única, y sin duda la más dura.

Tardo mucho en arreglarme, odio los problemas y a las zorras sin razón, amo las vacaciones y siempre vagueo, canto cuando quiero, cuando estoy triste para alegrarme, cuando te vás para consolarme, voy al cine dos veces al año y me encanta que huela todo a colonia, que me dejen con ganas de más para mí es pecado, quién no adore mi personalidad es problema suyo, no mío, quién se pierda conmigo una noche despierta por la mañana con una buena sonrisa, quién me enseñe a no decir palabrotas es un genio, y quién me diga que he perdido no tiene ni idea de lo que soy capaz de hacer. ¿Sabes vivir el momento? disfrútalo lento... 

Quiero volar muy alto,sentirme única, especial.Tener alas, poder volar muy alto, poder ver a todas las personas como si fueran hormiguitas, volar por encima de todas las ciudades.Pasar por Londres y subir a la Torre de Londres, pararme en el pico de la Torre Eiffel, comerme una pizza en Roma, y subir al rascacielo más alto de New York.

Un solo segundo.

Un segundo, solo me hace falta un segundo a tu lado para ser feliz el resto del día. Un segundo en el que estar contigo, un segundo escuchando tu voz, un segundo mirando tu rostro. Sólo un segundo. Y cuando no tengo ese pequeño segundo a tu lado... algo me quema por dentro. Añoro tu voz, tus manos, tu sonrisa, tu olor, te añoro a tí y de repente me invaden todos los segundo en los que hemos estado juntos, todos esos preciosos segundos, que para mi son eternos, esos maravillosos, mágicos, inolvidables segundos a tu lado. Y... ¿sabes una cosa? me gustaría compartir todos los segundos de mi vida a tu lado.

No sé si fumar, si emborracharme, o drogarme, no se que hacer para olvidarme de esta vida, son tantas dificultades. Cada día es un nuevo reto, cada pelea es un nuevo error del que debes aprender. Son muchas cosas, tantas y tantas, a veces me dan ganas de olvidarme de todo, no saber ni quien soy ni como me llamo ni quien eres tú, ni de conocerlo a el. Quiero que me torturen que me hagan sentir daño, quiero aprender a vivir la vida sin reprocharlo todo, aprender a no rechazar lo que me den, aprender a no criticar a la gente, aprender a sentir lo que me llevo prohibiendo tanto tiempo, aprender a no quejarme de todo lo que me den a lo mejor es lo último que me den o es lo mejor que me pueden dar. Soy mala, lo sé, puede llegar a ser una de las peores personas cuando me enfadó, puedo hacerte daño con una sola mirada, pero también tengo mis puntitos, puedes llegar a ser la persona más feliz del mundo, puede amar como nadie nunca podría amar, puedo ser tan buena que hasta puedas llegar a pensar que soy angel bajado del cielo, te puedo regalar mis mejores sonrisas hasta que te enamores de mi, soy buena dando consejos. Todos tenemos nuestros puntos malos y buenos, nadie puede ser perfecto, no digas nunca que esa chica tan guapa que todos se fijan en ella es PERFECTA porque no es así, puede que yo sea la chica más imperfecta del mundo, pero soy feliz así, no quiero ser perfecta, me encanta ser así, meterme en líos y solucionarlos, amar y que me hagan daño, sonreir aunque quiera llorar, TÚ tanto como yo eres especial tal y como eres, no hay una persona igual a ti.Deja de quejarte tanto de la vida, porque siempre pagaras por todo. Fuí mala, lo pagué, soy buena, tengo mi recompensa.

A los 5 años nos preguntaron qué queríamos ser de mayores, y contestábamos cosas como: Astronauta, presidente…o en mi caso, princesa.
A los 10 volvieron a preguntárnoslo, y dijimos: Estrella del rock, vaquero… o en mi caso, medallista de oro.
Pero ahora que somos mayores, quieren una respuesta seria…a ver qué os parece esta: ¿Quién cuernos lo sabe?
No es momento de tomar decisiones rápidas, es momento de cometer errores, de subirse al tren equivocado y extraviarse, de enamorarse…a menudo. De licenciarse en Filosofía porque es imposible hacer carrera en ella. De cambiar de idea y de volver a cambiar porque no hay nada permanente…así que cometed todos los errores que podais, y algún día cuando nos pregunten qué queremos ser, no tendremos que adivinarlo… lo sabremos.

Viendo el mundo de colores, así es más bonito.Siempre sonrisas, porqué nunca hay que dejar de sonreir, pase lo que pase, una sonrisa lo cura todo.Por qué ver a alguien sonreir es como si te diera un vuelco en el corazon.

:)

No soy rubia, y la verdad no me gustaria serlo, me gustan los tacones pero también las zapatillas, y lo mismo me pasa con los vestidos y los pantalones, no me gusta el martini, ¿y qué?, me encanta la noche y me gusta bailar, sí, , soy de aquellas que se pueden considerar amables pero depende con quién, soy desordenada, pero también tengo cualidades, aquellas que tú nunca llegarás a tener, no me gusta el azul porque prefiero el rosa, un día me ves sonriendo y al otro llorando, ¿que soy un poco inestable?, tal vez, pero también soy de aquellas que sabe dejar mal a la primera chulita que se le ponga en frente, me gusta andar en calcetines, y lo admito, alguna vez fui de aquellas que se arreglaban hasta para ir a tirar la basura, también tengo un carácter muy fuerte, y también reí a más no poder y también hubo alguien especial que me robó el corazón y algún beso, y sin olvidar que a día de hoy, siendo como soy.