sábado, 14 de enero de 2012

Un solo segundo.

Un segundo, solo me hace falta un segundo a tu lado para ser feliz el resto del día. Un segundo en el que estar contigo, un segundo escuchando tu voz, un segundo mirando tu rostro. Sólo un segundo. Y cuando no tengo ese pequeño segundo a tu lado... algo me quema por dentro. Añoro tu voz, tus manos, tu sonrisa, tu olor, te añoro a tí y de repente me invaden todos los segundo en los que hemos estado juntos, todos esos preciosos segundos, que para mi son eternos, esos maravillosos, mágicos, inolvidables segundos a tu lado. Y... ¿sabes una cosa? me gustaría compartir todos los segundos de mi vida a tu lado.

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