No se ni como empezar... Siempre me he dirigido a ti para decirte que te quiero, que te echo de menos, que me perdones por algo que a lo mejor ni he hecho. Sí, siempre te he escrito para arrastrarme. Pero esta vez es muy diferente. Esta vez te escribo para decirte que de la noche a la mañana has pasado de serlo todo en mi vida a ser solo una persona más en ella. Ya no me importa que no me quieras, sabes? O al menos no como yo creía que te quería a ti. Sí, te quería, porque no es que ya no te quiera, no, es que me he dado cuenta de que lo que siento por ti no es verdaderamente lo que yo pensaba. Tal vez, si hubieras estado ahí cuando lo necesitaba, si me hubieras dado un abrazo cada vez que te lo pedía o si simplemente hubieras sido para mi el amigo que yo en ti buscaba nada de esto hubiera pasado. Pero aún así no me arrepiento de nada de lo que he hecho, ni he dicho por ti y puede que siga haciendo cosas sin sentido, pero sabes por que? Porque me vuelves loca, un día me abrazas, otro me ignoras y otro estás como si nada. Creía que iba a ser muy difícil mirarte y ya no sentir nada, que no me hables en un cambio de hora y me de igual, pero ahora me doy cuenta de lo fácil que es. Pero, lo que más me jode de todo esto que ahora la que voy a tener que luchar por mantener viva nuestra pequeña amistad, soy yo, ya que se que a ti no te importa perderme, pero para mi eres una persona muy importante, alguien a quien me gustaría contar entre mis mejores amigos, pero dos no son si uno no quiere y aquí el que no quiere eres tu. Ya te lo dejo todo en tus manos, tú decides. Ahora te toca a ti mover la ficha.