domingo, 12 de febrero de 2012

Cansada.

Sí, cansada, esa es la palabra. Estoy cansada de luchar por algo que parece tan imposible. De ilusionarme por cada pequeña tontería y por cada pequeño momento. Cansada de que se rían de mi y cansada de no saber hacer nada para evitarlo. Desearía poder tener una barita mágica con la que poder cambiar tantas cosas para que todo mi mundo fuese perfecto, para cumplir mis sueños y tener todo lo que deseo con tantas fuerzas en este momento. Pero... no la tengo, y en el fondo me alegro porque así, cuando consigo algo que de verdad deseo, lo disfruto como una niña pequeña y me siento orgullosa de mi misma por haber conseguido cumplir uno de mis sueños. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario