Nunca le tengas miedo a la vida. Haz siempre lo que te apetezca en cada momento sin pensar en las consecuencias ni en el que dirán. No estés triste porque te falta algo, acabarás encontrando algo que nunca imaginarías en tu vida. No tengas prisa, relájate y vive en momento. Nunca abandones tus sueños ni desesperes luchando por ellos, puede que sea el peor momento para abandonarlo. No pienses que en tu camino solo hay piedras, mira hacia los lados y veras las llanuras, corre hacia ellas, sin miedo, sin pensarlo dos veces. No te guardes nada dentro ni le tengas miedo a los impulsos que te da la vida, puede que se convierta en un error pero peor es guardarlo dentro y pensar que habría podido pasar. No pienses que vas ha hacer el ridículo, simplemente haz lo que te apetezca y sé pequeña eternamente. Olvídate de todo y simplemente disfruta, que la vida son dos días y no los puedes desperdiciar.