Casi puedo tocarlo, este sueño que tanto he soñado, quiero correr a alcanzarlo pero hay una voz dentro de mi cabeza que me dice "nunca lo alcanzarás" Cada paso que doy, cada movimiento que hago, me hace sentir perdida, sin dirección, pierdo mi rumbo y mi fe tiembla. Pero aún así yo lo sigo intentando, no me dejo derribar y mantengo la cabeza bien alta. Siempre habrá otra montaña cuya cima quiera alcanzar, siempre el ascenso será una batalla que a veces tendré que perder. No se trata de la rapidez con que escale la montaña, no se trata de lo que hay al otro lado, se trata del ascenso, de lo que la batalla me enseña y se que a veces me golpeo, pero no me rompo, sigo adelante. Estos son los momentos que más voy a recordar, solo tengo que salir adelante, y yo tengo que ser fuerte, seguir peleando, mantener la fe.
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