viernes, 29 de junio de 2012

Nunca digas siempre


Se nos gastó tan pronto el amor. La eternidad fue leve. Duele soltar promesas que son hojas que el viento mueve. Nos derribó del golpe el dolor y el cielo quedó desierto. No hay más que hablar, no pidas perdón por lo que ayer fue cierto. 
Mi corazón da un paso en falso y vuelve a ti, sigue latiendo contra mí. No se como enfrentar el tiempo, ni la noche ni el silencio. No hay solución, sin ti perdí la inspiración. Dejé mi luz en un rincón, el cielo es tan pequeño que no caben ya mis sueños. Hoy se vuelve en nada lo que sientes, sabes bien que las palabras mienten, nunca digas siempre. 
Cuesta aprender y esta soledad me enseña por las malas. ¿Cómo volar si la realidad nos congeló las alas? 
Ya ves, tu futuro me olvidó, una pausa en tu camino, un cometa que pasó. Me quedo sin ti, muriendo en esta habitación. Aún no te puedo decir adiós.

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